¿Cómo nos reinventamos?

La llegada del COVID-19 nos tomó por sorpresa a todos, nuestra vida cambió, nuestra rutina y hábitos se vieron afectados, para bien o para mal. Para algunas personas fue más sencillo adaptarse al cambio, a otras les costó un poco. Aunque ha pasado ya más de un año, luego de cuarentenas, protocolos y decretos que, de manera paulatina, nos ha permitido retomar un poco de la vida antes del COVID, es evidente que muchas cosas no volverán a ser igual.

La educación migró en su totalidad a la virtualidad, este cambio implicó cierta incomodidad e inconformidad, pero, sobre todo, un esfuerzo gigantesco por parte de las instituciones educativas que debían adaptar sus modelos pedagógicos a la «nueva normalidad».

Docentes y estudiantes asumieron el reto de cambiar la metodología de enseñanza y aprendizaje, a través herramientas digitales que para muchos eran desconocidas o simplemente de difícil acceso.

En ColombiaCrece la pandemia significó todo un desafío, para reinventarnos, reaprender y acercarnos más a nuestros estudiantes y su realidad. Al principio fue complicado, se sentía como empezar de cero, pensar cómo continuar el proceso académico que se venía adelantando, no perder de vista los objetivos y metas, y sobre todo tener en cuenta el tipo de población al que se dirige nuestro proyecto.

Desde el área educativa se brindó apoyo a cada programa por medio de un proceso emocional, de reconocimiento y adaptación a las necesidades de nuestros estudiantes. También, se construyeron dos grupos de docentes, unos se encargan de planear las clases y otros las dictan.

De manera asincrónica cada sábado a través de plataformas como WhatsApp, Meet e incluso el teléfono, nuevas para nuestros estudiantes, fue posible continuar con las clases.

Un año después seguimos aprendiendo de la pandemia y mejorando cada vez con más experiencia en la organización y conexión con nuestros estudiantes. La virtualidad ha permitido explorar otros campos y abrir nuevas posibilidades en la ejecución de nuestro propósito.

Lo gratificante de todos estos meses de esfuerzo es que el proyecto se mantiene en pie firme y que podemos seguir ayudando a otros por medio de espacios que fomentan la educación.

Esperamos que pronto podamos volver a vernos y compartir un buen sábado.